Llegar es muy fácil.
Aquí tengo que hacer hincapié en el lugar donde aparcar, al coger el desvío de la carretera para entrar en Barranco Blanco a unos 500 metros veréis un cartel que pone que el acceso esta restringido para personas que no son residentes, mucha gente (incluidos nosotros) ignoran el cartel y siguen hasta una especie de aparcamiento que hay donde comienza la ruta. MAL!
Al finalizar el día nos encontramos que tooooodos los coches aparcados allí habían sido multados, así que, (aunque estemos en el medio de la nada) hay que aparcar en la entrada del desvío, y caminar aproximadamente 2,5 kilómetros para llegar al sendero.
Dicho esto podemos comenzar la ruta, hay que llevar zapatillas por que todo el camino es por piedras muy resbaladizas, tener en cuenta también de llevar ropa seca para cambiarse al finalizar, ascendiendo río arriba podemos ir por el agua o por un pequeño sendero que hay al costado del camino.
El total del recorrido es aproximadamente de 1 kilómetro, el agua ira creciendo gradualmente conforme vayamos avanzando, las paredes se estrechan y hay que tener especial cuidado por donde pisar (las piedras resbalan mucho), en este ultimo tramo sera necesario nadar un poco.
Finalmente y para los mas intrépidos, encontramos unas cascadas y la gran poza final, esta es la mas visitada y la mas divertida hay una cuerda al lado de la cascada para poder subir y saltar.
Merece la pena la visita, se puede disfrutar con toda la familia incluso mucha gente va con sus mascotas, espero que se animen. Hasta la próxima!
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